Acerca de

Dora Pereira

Hola, soy Dora Pereira y deseo compartir un fragmento de mi vida contigo.

Hace algunos años pasé por una etapa de vida que se conoce como la noche oscura del alma. Lo que inició con una crisis laboral, luego se convirtió en una crisis de identidad. En ese entonces, todo lo que alguna vez había existido, no tenía ningún sentido ni valor para mí.

Durante este proceso la vida me regalo algunas lecciones que hoy considero valiosas.  La primera: que debemos aprender a ser muy cuidadosos con lo que nos decimos a nosotros mismos, así como evitar tomarnos muy en serio la opinión de los demás sobre nosotros. Tenemos la responsabilidad de controlar nuestras creencias ya que esas controlan nuestra vida. Literal. La segunda: que cuando las áreas vitales de nuestra vida dejan de funcionar, es el momento de volver al origen de la vida. Volver a papá y mamá y nuestros ancestros. Al nacer llegamos con información de nuestros ancestros y justo por eso, ahí se encuentran algunas respuestas. Es importante hacernos conscientes de nuestro linaje emocional, y nuestro trauma generacional. La tercera: que, así como en un juego de rompecabezas sin armar, al principio todo se ve en caos, y parece imposible de resolver, pero sí es posible. Ya tenemos las fichas, sólo queda aprender a ponerlas donde corresponde. Así que, por más difícil y abrumador que resulte una situación, la que sea, por ley, para esa situación existe una solución.  Y la cuarta: que como dice la frase, cuando te toca, ni porque te corras. Cuando nos llega el momento de evolucionar, solo queda una opción: asumirlo. Aceptar la realiad y gestionarla.

No hay duda de que esos procesos son doloroso, pero también traen regalos. En mi caso en particular logré sacar lo mejor de mí. Logré perdonar la causa de mi dolor. Logré honrar a mi familia y verlos como lo que son, personas que hicieron lo que pudieron con lo que sabían y los recursos que tenían. Aprendí a poner límites, a hablarme y tratarme con amor y compasión. Y sí, sólo así me pude volver a sentir libre y en paz. Como lo dijo Carl Jung: “Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”.

Para hablar de consciencia será necesario viajar primero al inconsciente, al nuestro y al colectivo. Poder ver qué hay allí. Porque sólo podremos cambiar y transformar aquello sobre lo que nos hacemos conscientes.

Hoy te puedo decir que cada pérdida de identidad es necesaria para construir una nueva. Una más autentica. Y justo ahí fue cuando cobró sentido mi experiencia. Quizá tú también hayas entendido que la respuesta a los grandes interrogantes de la vida está afuera. Pero te diré una cosa: Están mucho más cerca. Están dentro de ti ♥

Los desafíos suelen presentarse de diferentes formas, pero al final todos conducen al mismo lugar: A nuestra evolución. Al desarrollo de nuestro ser y nuestra consciencia.